El chico de 16 años, que vive en Santa Clara, California, perdió rápidamente la conciencia cuando las temperaturas en el compartimiento descendieron hasta los 62 grados centígrados bajo cero, indicó el agente especial del FBI, Tom Simon.
Una hora después de que el avión aterrizó, la mañana del domingo, el joven recuperó la conciencia y salió a la pista en el aeropuerto en Maui, donde fue divisado por el personal en tierra.
"Es un milagro claro. No se vio ningún tipo de equipamiento especial", dijo Simon.
Aqui las imagenes: