Una familia sueca realizó un
desagradable y sorprendente descubrimiento cuando quisieron descubrir el
autor de los ruidos que provenían de detrás del lavavajillas. Se
trataba de la rata más grande que jamás habían visto. El roedor tuvo que atravesar un muro de hormigón y madera, a base de roerlo, para llegar al lugar que eligió como su guarida.
Algo les hacía entender que la cosa no
iba bien, el gato de la casa no quería saber nada de entrar en aquella
cocina. Por lo que decidieron llamar a exterminadores profesionales.
Estos colocaron trampas de gran tamaño, pero los cebos
desaparecían y el animal no caía en los cepos. Hasta que, al final, una
de aquellas trampas de gran tamaño logró pillar a la rata por el cuello,
ahogándola hasta morir. Y de ahí esas fotos que hoy mostramos en este
post, nada menos que 38 cm. de rata, sin contar el rabo.
Aqui las imagenes: