Geoff Nunberg, lingüista de la Universidad de California, Berkeley, explicó que tres años después, la revista de EE.UU. Collier’s: The National Weekly usó un doble bla para indicar que un locutor dijo cosas sin importancia.
Sin embargo, Nunberg cree que probablemente fue utilizado antes de eso, y podría haber evolucionado a partir de “blab blab blab”, una frase que aparecía en los libros ya en el siglo XIX.
Usando el programa NGram de Google, que mide la frecuencia de uso de una palabra en su colección de libros digitales, Nunberg se dio cuenta de que el uso del blablá se disparó en el periodo de postguerra.
Aqui las imagenes: