Después usó un cuchillo de cocina y le cortó las piernas y brazos, las que junto al torso echó en una olla gigante donde los hirvió varias horas.
Cuando las partes se enfriaron las depositó en bolsas plásticas que
guardó en el automóvil estacionado en el patio de su hogar en Molina,
210 kilómetros al sur de Santiago. Una vez comprobados los hechos relatados por Valdés Caro, los restos del hombre fueron enviados al Servicio Médico Legal. Aqui las imagenes: