El hombre había salido esa mañana de su casa para recorrer, a pie, los 41 kilómetros que le separan de la ciudad vecina. A medio camino, Zackery cayó en un lago helado. Cuando consiguió llegar a la orilla, se quitó la mojada ropa y se refugió dentro de la funda de su guitarra, en la que se desmayó por su estado de hipotermia.
Zackery es un hombre con suerte ya que, si no fuera por los granjeros que le encontraron, seguramente no habría podido contarlo.
Aqui las imagenes: